El negocio agrícola y agroindustrial de Chile enfrenta un escenario cada vez más difícil, en términos productivos, financieros y económicos. Las crecientes exigencias de calidad de nuestros principales mercados de exportación, las cambiantes condiciones climáticas, con fenómenos ex – temporáneos de gran impacto sobre los resultados anuales, entre otros factores, han obligado a los empresarios a modificar sus tradicionales estilos de dirección, en búsqueda de optimizar el uso de sus recursos productivos, y disminuir así, sus costos de operación. Dentro del escenario descrito, es fundamental contar con trabajadores motivados y con una actitud laboral positiva, puesto que, claramente, mejora su rendimiento de trabajo